miércoles, agosto 30, 2006

La caradura de "Nunca Máis"

Mal y tarde, el movimiento "Nunca máis" decidió manifestarse en contra de la oleada de fuegos que asoló Galicia en la primera quincena de agosto. Lo hizo el 15 del presente en Santiago de Compostela, con la rotundidad que se le supone: "En contra del terrorismo incendiario". En segunda línea, una batería de retratos de los presuntos responsables, entre los que se encontraba, cómo no, Rajoy, persona con gran responsabilidad de gobierno tanto en Galicia como en Madrid. Huelga decir que la "manifa" ha sido del total agrado del los que sí la tienen en ambos sitios.

Resultan enternecedoras las organizaciones presuntamente independientes cuando se les ve el plumero así. Ésta, en concreto, lleva oliendo a chamusquina - o a chapapote - desde el principio, o sea, lo del Prestige. Por aquél entonces no se manifestaron contra las navieras que pueblan los mares con petroleros monocasco en mal estado, sino, por supuesto, contra los gobiernos de Fraga y Aznar, culpables de haber alejado el barco de las costas gallegas en vez de haberlo metido en alguna de las pocas rías donde cabía, (descartando la de La Coruña al menos, que ya dijo su alcalde que de meter el barco allí "ni mijita"). Claro está que si el buque se escachifolla en una ría en vez de a 200 millas de la Costa de la Muerte, se habrían manifestado igual. Y no contentos con ello, se presentaron como defensa particular del capitán de la nave, el pobretico.

Porque, a ver: si se te queman 86000 hectáreas de bosque, la culpa y la responsabilidad es de los incendiarios; si se rompe un petrolero con bandera de Bahamas que pasaba por allí, la culpa es de Fraga. Mucha lágrima de cocodrilo, mucha foto de voluntarios y gaviotas negras ... y en menos de un año el marisco recuperado, las playas limpias y los mariscadores indemnizados. Claro está que el "chapapotismo" duró hasta el cambio de legislatura, había que estirar el chicle.

Para rematar la faena, dice el señor Antxo Quintana - a la sazón vicepresi de la Xunta - que la extensión de los fuegos se ha debido a una mala situación heredada. Pero, hombre de Dios, mire usted las estadísticas de hectáreas quemadas antes de hablar. La diferencia es que, con la anterior administración, el tiempo medio de respuesta era de 20 minutos por conato y este año ha sido de dos horas. Dado que el número de conatos no ha sido este año muy superior a temporadas anteriores, ¿podría ser, rebuscando mucho, que hayan hecho ustedes algo mal, aunque sea un poquito? ¿Era imprescindible que los miembros de las brigadas de extinción hablasen gallego? ¿Hacía falta descabezar a los responsables del operativo anterior y sustituirlos por gente sin experiencia?

Y para rematar, la ministra del ramo se remonta a 1989, cuando se quemaron 205.000 hectáreas ... y gobernaba Fernández Laxe. Quilla, que te van a echar, que estás tirando piedras en el propio tejado. Sólo hay una explicación: una trama de malignos derechones que no han aceptado la voluntad democrática del pueblo gallego y se han dedicado a pegar fuego al monte. De hecho, no es improbable que sean los mismos de 1989, que se han reagrupado. Fraga, culpable. Y Aznar. Y el trío de las Azores. Y Sharon desde el lecho de muerte. Y un señor que pasaba por allí.

Nunca máis, "Nunca Máis".

P.D: las causas de los incendios en Galicia son complejas. Que son provocados en su inmensa mayoría es algo que no admite discusión. Los de este año, cerca de las poblaciones, especialmente costeras y con turismo, parecen principalmente de corte especulativo aunque la legislación no permite construir en zonas quemadas ni reaprovechar la madera. Sin embargo, año tras año han ardido otras comarcas que no tienen ese perfil. ¿Piromanía congénita, rencillas vecinales, incultura del fuego? Lo único seguro es que a Galicia la queman unos cuantos gallegos. Ellos sabrán por qué.

lunes, agosto 14, 2006

Otra televisión era posible

Dos de las pocas cosas que he sacado en claro con la TDT son una emisora musical que tiene un pasar llamada Fly Music y el Canal 50 de TVE, o sea, emisión continua del archivo de TVE desde su creación. Yo desde aquí sugeriría que le den la jubilación anticipada a todo el personal de la cadena pública por excelencia y sólo dejen a tres tíos en turnos de ocho horas poniendo un video del archivo. Bueno, a cuatro, para que se puedan ir de vacaciones y caer enfermos.

Anoche me encontré con una entrevista de Terenci Moix a Lauren Bacall, allá por 1989. Lo primero que me llamó la atención es que ambos hablaban un inglés perfecto. Bueno, lo de Bacall no tenía mérito, lo digo por el entrevistador. Lo segundo, que hablaron de Bette Davis, de Bogart, de Broadway, de la carrera de la entrevistada y de cine en general. ¿Pero dónde se ha visto eso? ¿Una actriz hablando de cine? Pues sí. No salió el tema de la paz mundial, ni del capitalismo salvaje, ni de Castro como referente intelectual del artista comprometido. Los muy inconscientes hablaron de cine.

No repuesto aún de mi sorpresa de que hace unos añitos se hiciera programación asequible al cerebro medio, en el cierre de la entrevista - no sé en calidad de qué puesto que no vi el principio - aparece Miguel Bosé a despedirse de la diva ("such a beauty", dijo la Bacall) y decirle lo mucho que la admiraba ... en un inglés aún mejor que el de Terenci Moix. Tanto es así que la chica (es una forma de hablar) dijo que le gustaría quedarse para siempre en el programa. También lo pensé yo.

Sigo. En la misma emisora, hace unos días, un concierto de Mecano de mediados de los 80. Sin cortes. Ayer, otro de Supertramp. También he tenido el gusto de ver una de aquellas "aventuras" de Los Payasos de la Tele. Quince minutos de comedia ligera. Con buenos actores. Sin escucharse en ningún momento "tío", "guay", "mis viejos", "mola", "no te enrolles". El problema es que hoy día la inmensa mayoría de los niños no las entendería. Y eso es lo que más me sorprendió: nosotros nos reíamos mucho con este programa, luego el mobiliario de nuestra cabecita daba para ello. ¿Qué ha tenido que cambiar para llegar a la basura para oligofrénicos que hacen pasar hoy por programación infantil?

Y remato: durante el torneo Wimbledon de este año, el cronista de El Mundo comentaba que había visto un debate en la BBC donde estaban Federer, Nadal, McEnroe, Connors y algunos otros. Hablaron - ¡oh! - de tenis. Imagínense lo que pudo dar de sí la charla, analizándose mutuamente y recordando cómo era el juego de entonces comparado con el actual. Porque los deportistas piensan. Aquí lo único que sabemos de ellos es que "el partido es muy complicado, voy a salir a darlo todo" en un suelto de diez segundos entre noticias del Madrid, del Barcelona y de la última novia de Ronaldo. O lo que digan en un anuncio de Cola-Cao.

En fin, podría seguir. Dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor. A eso añadiría que (casi) cualquier lugar presente del mundo desarrollado también lo es, hablando de la televisión española. Que es exactamente la que nos merecemos.

A Coruña, Donosti, Girona, ozú miarma

En estos tiempos que vivimos, tan plurales y tan multicolores, estarán ustedes acostumbrados a que en los medios de comunicación metan la corrección política hasta en la sopa, independientemente de lo que predique en el desierto la RAE. Nos impusieron el doble plural de los ciudadanos y las ciudadanas, los obreros y las obreras, los tontos y las tontas de baba, y desde hace una buena temporada estamos en la cosa esta de citar los topónimos en sus lenguas autóctonas. Así que se acabó lo de Tarrasa, San Sebastián y Orense. Ahora, dale que dale con Terrassa, Donosti, Ourense y Costa da Morte. Claro está que el mismo memo que escribe la noticia luego habla del Estado Español y de "este país".

Pues mirad, bonitos, como que no. Orense, La Coruña, Gerona y Bilbao. Y el gallego, vasco o catalanoparlante que lo llame según sea menester en su lengua materna, paterna o de adopción. A no ser, claro, que el presunto informador hable también del último atentado en London, de la catedral de Firenze y de la peregrinación anual de musulmanes a Makka. Ya vale de tragar con estas ruedas de ese molino porque no es normativo y, sobre todo, porque no es un gesto recíproco (de muestra un botón: los periodistas de TV3 tienen la consigna de entrevistar en catalán incluso aunque el entrevistado sea castellanoparlante, con lo que necesitan un traductor y un pinganillo para el invitado; a eso lo llamo educación y empleo razonable del erario público).

Y ya que estamos, en todas esas cadenas amigas tan proclives a quedar bien con nuestros cortijitos periféricos se encontrarán ustedes que, en los típicos "magazines" con participación del espectador, nueve de cada diez veces en que llame uno del sur el presentador hará un intento de imitación de supuesta habla andaluza, de este corte:

- Hola, ¿de dónde llamas?
- De Sevilla.
- Ole el arte, "ozú mi arma", ¿de "Zevilla"? ¿Eres torero o "cantaor"?
- No, soy proxeneta, y llamo para decirte que tu madre me debe varios atrasos.

(La última frase no suele darse, esa es la pena).

La única vez que llamé a un programa de televisión estaban debatiendo la capital cuestión de si los sevillanos éramos los más graciosos de España. Tal cual. Tuvieron suerte de tener la línea ocupada todo el rato. Eso sí, gaditanos para ponernos a parir entraron todos. Pero eso daría para otro artículo.

En fin, espero que ahora que somos realidad nacional este tipo de abusos se terminen, y además de torero o "cantaor" nos pregunten si somos palmeros o alcaldes corruptos. Hasta ahí podía llegar la cosa. O bien, que imiten también a los espectadores catalanes, qué se yo:

- De dónde llamas.
- De Gerona.
- "Mara de Deu", de "Girona". Viva el "pan tumaca". ¿Y la "noia"? ¿Saben aquél que "diu"?
- No, que no te enteras. Que vivo en Gerona, pero soy de Sevilla. Y tu madre siguen sin pagarme los atrasos.

Pues eso.

domingo, agosto 06, 2006

Carta al centro de control de tráfico de Sevilla

Lo que a continuación se reproduce ha sido enviado esta semana al CDT de Sevilla. Si recibo alguna respuesta la insertaré en los comentarios del presente post.

Hola,

Hace seis años les escribí preguntándoles cuál era el sistema de presunta sincronización de semáforos en Sevilla. Alguien me respondió invitándome a ir a visitarlos, cosa que no pude hacer en su día. Años más tarde, les repetí la pregunta y me respondieron que el viario tenía establecido una serie de prioridades según las calles, ya que era imposible sincronizarlas todas (eso es lógico hasta para un niño de básica de los de antes), a lo cual les respondí preguntando cómo era una jerarquía donde había que parar sistemáticamente en vías como Kansas City, SE-30 o Bueno Monreal. A eso no tuve respuesta.

Yo es que sinceramente he llegado a la conclusión de que no hay nada sincronizado, o que lo sincronizan mal a posta para obligar a la gente a ir lento. A ver: explíquenme cómo es posible que a las 06:45 de la mañana en agosto yo tenga que parar ocho veces en semáforos por la SE-30 en el tramo que va del Alamillo a la Gota de Leche. Y encima, cuatro de las veces en el mismo semáforo (que dura diez segundos y provoca atascos incluso a esa hora). Y tengo que parar presuntamente para que se incorporen los que salen, por ejemplo, del polígono Calonge (nadie, a esas horas). Según su interesante historia de las jerarquías viarias, ¿tienen más prioridad TODAS las calles que cruzan la SE-30 que la SE-30 misma? ¿O será más bien que tienen una avería?

Otra cosita: sincronizar los semáforos consiste en que los mismos se van poniendo verdes en el sentido de la marcha, no al revés. Lo digo porque, jerarquías aparte, en infinidad de ocasiones uno sale de un semáforo y ya ve el siguiente (por poner un caso, peatonal) cambiando a ámbar.

Después de tantos años ya no sé que pensar. Soy informático, hice el proyecto fin de carrera sobre temas de control de tráfico y me parece increíble que en una ciudad como Sevilla cada semáforo vaya a su bola, por muy grande e importante que sea la calle. O eso es lo que parece. Máxime cuando Madrid o Barcelona tienen ese sistema funcionando desde los años 60.

Saludos.

sábado, agosto 05, 2006

Lo del Líbano, grosso modo

Supongamos que el País Vasco es independiente. Supongamos que Batasuna, como es lógico, está en el parlamento vasco y en su gobierno. Supongamos que ETA y sus borrokos no sólo no se han disuelto sino que mantienen intacta su capacidad operativa y su actividad, en conexión con los dictados de Batasuna, y siguen haciendo atentados y ataques con cohetes en la frontera con Logroño y Santander. Supongamos que España estuviera rodeada de gobiernos enemigos (o sea, casi como ahora a excepción de Portugal) que subvencionan a Batasuna y por extensión a ETA con tal de darnos por saco. Supongamos que ETA secuestra a varios soldados españoles. Supongamos que al gobierno español se le acaban de hinchar las narices y decide responder a los ataques, haciendo incursiones en el sur de Álava y bombardeando distintos objetivos civiles y militares para que le devuelvan a sus soldados y para eliminar la actividad terrorista en la frontera vasca. Supongamos, además, que el gobierno vasco como tal no tiene capacidad militar ni legal para detener a ETA ni a la propia Batasuna, que, vuelvo a recordar, forma parte de él y que viene a comportarse como un estado dentro del Estado. Supongamos que en los ataques de España hay numerosos muertos civiles vascos. Supongamos, para terminar, que Tony Blair se hiciera una foto con una txapela en un congreso de las juventudes laboristas.

¿Quién llevaría la razón? Los acertantes por favor envíen sus respuestas a la ONU y a la Moncloa, en este último caso con copia en gallego, euskera y catalán.

Hijoputas al volante

Las definiciones y los niños primero: un hijoputa al volante es un hijoputa que conduce. U séase, la esencia del interfecto es la de ser un hijoputa, y el atributo el ser conductor. Sí, es posible que su yo verdadero sólo se manifieste cuando nota el pie en el acelerador y que en su vida normal sea un probo padre de familia y colabore en una ONG, pero Drácula también se tira todo el día durmiendo y por la noche es un cafre, o sea, que el argumento no me sirve.

El cabronazo que se pone a 195 por la carretera, que se pega a la matrícula del que va a 120 de manera que no se le ven ni los faros y que cruza a volantazos sin intermitente la doble línea continua merece el mismo calificativo que el que juega a la ruleta rusa con granadas de mano o el que suelta su pitbull sin bozal por el parque alegando que no hace nada. Es un asesino en potencia y alguien que debe ser encerrado en Guantánamo o en un psiquiátrico, y su coche - tuneado o no - enviado al desguace a modo de ejemplo para el mundo. O bien, en su defecto, acabar sus días empotrado contra un olivo de una carretera secundaria volviendo borracho de la verbena del pueblo de al lado después de no haberse comido un colín, si es que existe la justicia cósmica.

Entre 1981 y 2005 la friolera de 60.000 personas han fallecido en las carreteras españolas, y no me he molestado en contar los heridos y las tetraplejias. O sea, 70 veces más que los asesinados por ETA en toda su historia o el equivalente a 20 atentados del 11-M al año, con la pequeña diferencia de que los terroristas son de aquí. Sí, probablemente hay un porcentaje que atribuir al estado de las carreteras, a problemas mecánicos o a despistes, pero cualquiera que coja un coche sabe cuál es peligro real de salir a carretera: el hijoputa.

Sé que escribir esto no va a reducir las cifras de mortalidad, y que a los hijoputas, porque son lo que son, se la soplan los puntos, las comas y los carteles de la DGT de "si bebes, te drogas o eres un hijoputa, no conduzcas". Pero por si casualidad algún lector se siente identificado con el retrato, que sepa que es un hijo de la grandísima puta.

Dicho sea con todos los respetos por las hetairas de todo pelaje, que no tienen culpa de las dobleces de la lengua castellana.