jueves, septiembre 07, 2006

Monstruos enanos

Noticia de ayer: una niña de trece años es perseguida, golpeada y apedreada por treinta compañeros de clase. No es la primera ni la última, es una más de una larga lista en la que están miles de alumnos de nuestros colegios e institutos, cuyo peldaño final son el aislamiento, la depresión y, en el peor de los casos, la muerte (suicidio a veces, asesinato otras). ¿Qué han hecho para merecerlo? Rara vez se explica en los medios de comunicación. Por alguna razón, son diferentes. Yo tengo mis ideas al respecto; algo me dice que este tipo de alumno martirizado no es ni el que más cursos ha repetido, ni el que peores notas saca, ni el más chulo de la clase, ni el más extrovertido. Más bien al contrario.

Lo que debemos preguntarnos es qué tipo de basura hemos metido en la cabeza de esos treinta angelitos que participan en un conato de linchamiento con esa edad. ¿No están "educados en valores"? ¿No han recibido una "enseñanza comprensiva" con sus habilidades y aptitudes? ¿No han desarrollado un "aprendizaje significativo" alejado de la memorieta e imbricado con su "capacidad de construir nuevos conocimientos a partir de los existentes"? O dicho de otro modo: ¿qué más pruebas necesitamos para que los padres del invento se enteren de una puñetera vez que la LOGSE fue una mierda y que el ideario psicopedagógico que la sostiene no funciona?

El actual estado de cosas es la suma de varios factores. Resumámoslos en un mensaje: niño, niña, alumno, alumna, haz lo que te dé la gana. No repetirás hasta que no haya otro remedio. No serás castigado en casa. No te esfuerces para obtener nada. No seas "pringao". No dejes que "te rayen". Sé chulo. Sé guay. Sé "rebelde". Sé un cabrón con pintas. Ponle pegamento en la silla a la de religión. Conoce tus derechos, los tienes todos. Ignora tus obligaciones, si las conoces. Huye de la excelencia, es costosa y elitista. Sé agresivo y te respetarán. Bebe hasta caerte. Si eres un cafre, disfruta hasta los 18, no pueden hacerte nada. Ponte muchos "piercings", déjate cresta, conduce sin casco, sáltate los pasos de cebra: "sé tú mismo". Muerte al boy-scout y al empollón. No lo digo yo. Lo dicen la publicidad y las series de televisión. Te lo consienten tus padres. Te lo permiten en la escuela. Lo has mamado en los dibujos animados para adultos que has visto desde pequeño en horario infantil de televisión y en las películas que no debiste ver antes de los 16. Lo promueven los políticos que se aprovecharán de tu ignorancia mientras te halagan.

Yo, afortunadamente, ya hice la EGB y el BUP, pero mi temor es: ¿qué pasará con mi hija (y los que puedan venir)? ¿Qué ocurrirá si es diferente al resto, si destaca, si va a contracorriente? ¿O si simplemente no es capaz de relacionarse igual que los demás? ¿Tendré que verla llegar a casa con cardenales? ¿Tendré que pagar psicólogos? ¿O tendré que partirle la cara a alguien?

Culpa de unos pocos, pasividad de muchos, responsabilidad de todos. Y ahora, ¿qué?

1 comentario:

El protestón dijo...

Sugiero encarecidamente la lectura del siguiente artículo:

http://www.elmundo.es/cronica/2004/468/1096881793.html